sábado, 7 de febrero de 2015

Un diseño, un cómo y una acción (2): Preparando la bandeja recogedora

En la primera parte de esta entrada me dedicaba a calcular cómo tenían que ser las bandejas que iba a acoplarles a unos depósitos de mil litros que quiero poner en la finca para recoger algo de agua con que regar en los meses del verano. Estuve unos cuantos días dándole vueltas a la trigonometría y me maravillaba yo sola de lo buenas y útiles qué son las matemáticas, y pensaba que qué pena que cuando las estudiaba, nadie me hubiera mostrado lo prácticas que pueden llegar a ser.

Llegó el momento de la verdad, contacté con un laboratorio cercano a Bilbao que retiraba estos depósitos que habían tenido agua destilada, perfectos. Trajimos primero uno con idea de utilizarlo como prototipo, cometer todos los errores que seguro iban a salir con él y luego hacerlos todos iguales. Parecía fácil.... Las matemáticas son fantásticas, no me extraña que algún matemático con alma de místico dijera que son el lenguaje de Dios: sobre el papel todo es perfecto, pero luego en el mundo real, donde el artesano intenta plasmar ese diseño, todo es muy diferente.

El empeño suele ser un buen ingrediente para conseguir las cosas


El primer depósito utilizado como prototipo


En la siguiente foto está todo lo que en un principio pensábamos que íbamos a utilizar. Luego hemos ido modificando alguna cosita que os iré contando a lo largo de este post.

Placa de policarbonato alveolado (2 x 1,05 x 0,06) (A), una canaleta cubrecables (B),
perfiles taladrados (C1, C2, C3), escuadras anguladas de plástico (D), tornillería,
bridas, casquillo PVC (E), pegamento de exteriores

Vamos con el making-up

Lo primero fue cortar pues todo tenía una longitud de dos metros y había de dejarlo a uno. Lo voy a ir explicando con fotos que es como mejor se entienden estas cosas. El orden de las fotos es el orden bueno de ejecución, os lo digo por experiencia...

Cortando el perfil (C3) con la rotaflex. También vale una sierra de mano con hoja para metal.


Cortando la canaleta (B)


Placas de policarbonato (A) cortadas, cada mitad de 1 m2 


Hay que taladrar la canaleta (B) en el medio con una broca de corona
 para preparar la salida del agua hacia el depósito

El agujero tuve que agrandarlo un poco con la lima para meter el casquillo de salida del agua (E)

Tal vez os preguntaréis para qué es necesario este casquillo de PVC (E), pues con el agujero en la canaleta ya serviría. Si no tienes el depósito perfectamente nivelado y llueve poco, corréis peligro que el agua se deslice por el plano inferior de la canaleta (B) y cuando vaya a caer, lo haga fuera del depósito. El segundo depósito no me quedó muy nivelado y esto ya ha ocurrido. Y no se puede andar perdiendo el agua...


Es un curro nivelar un depósito en medio del campo: azada y piedras son necesarias


Hay que hacer unos taladritos a la canaleta (B) para pasar las bridas

Apoyo de las placas. Rulos (F) a partir de ahora

Estos rulos (F) son algún tipo de pieza utilizada en el montaje de persianas, Son estupendos y son una mejora del tercer depósito con respecto al prototipo. Estuve un buen rato dando vueltas por el centro de bricolaje, buscando algo así. Están taladrados lo que ya quita un trabajo y se apoyan y fijan muy fácilmente en el depósito. El primer diseño era así:


Cortábamos los perfiles C1 con la altura de la inclinación que le quisiéramos dar. A ellos se amarraban los perfiles horizontales C3 donde se fijaban las planchas.

Foto para entender qué son las piezas C1, C2 y C3.
Aquí se ven los apoyos pequeños verticales (C1), los apoyos verticales de 40 cm (C2)
y los apoyos horizontales (C3). En el tercer depósito los apoyos pequeños C1
y su correspondiente C3 han sido sustituidos por el rulo (F)

Los perfiles C1 eran complicados de hacer. Hay que contar con que la superficie superior del depósito es irregular por lo que había que hacerlos de diferentes tamaños. Muy difícil hacerlo bien.

Y otro problema más. Cuando hicimos el primer depósito, preparamos planchas y cortamos los perfiles (C1, C2 y C3) para dos más. La idea era buena: los siguientes depósitos irián como churros de este modo. Pero cuando fuimos a buscar los otros dos depósitos, resulta que cada uno era de un padre, no hay uno igual...


Lo siguiente es colocar los perfiles cortados (C2) de la parte de atrás 

Los perfiles (C2) los cortamos a 40 cm, salían 5 unidades de cada perfil de 2 m. Los medimos para que apoyaran en las barras horizontales y que además le dieran a la bandeja la inclinación necesaria. Estuve incluso calculando los senos... El tercer depósito que veis arriba no tiene barras horizontales y el segundo depósito los tiene a otra altura. Así que mucho calcular para nada. Al final, los he puesto a ojo, donde mejor me ha convenido o ha cuadrado.


Después, hay que poner el perfil horizontal (C3) para fijar la plancha (A) y que a su vez se fija a los apoyos (C2)

Es mejor fijar primero la plancha (A) al rulo (F). Con un berbiquí se taladra muy fácilmente la plancha y como el rulo está taladrado a su vez, es fácil colocar las bridas. No tengo fotos de eso porque tuve que pelearme duramente con el viento que se quería llevar la plancha, pero creo que no hace falta. Y luego va el perfil horizontal (C3). Se coloca encima de los apoyos verticales (C2).

Un berbiquí es suficiente

Esta recomendación es muy importante porque fue un fallo del segundo depósito. Fijad el apoyo horizontal (C3) a la plancha cuando ya tengáis la plancha fijada al rulo, así no os equivocaréis a la hora de hacer los taladros. En el segundo depósito me equivoqué y había dos opciones o volver a hacer taladros, o calzar los apoyos. Me decanté por la segunda opción, por no agujerear más la plancha.

Ahora toca cerrar la canaleta. Estuve buscando tapas o algo que lo cerrara pero no encontré nada de ese tamaño que cuadrara bien. No sé cómo se me encendió la bombilla un día y se me ocurrió que el poliespan que se usa en los embalajes podría servir de lujo porque no es rígido, se puede apretar y si metes una pieza que sea un poco más larga que la canaleta, la puedes apretar para que entre y luego el poliespan se volverá a expandir y hará un cierre lo suficientemente bueno como para que el agua tenga que elegir pasar por el agujero de la canaleta hacia el depósito.


Midiendo el poliespan. Es del embalaje del tóner de la oficina. El taladro para la brida de fijación lo he tapado con el pegamento de exteriores

Las escuadras anguladas (D) no las he usado en este tercer depósito.

Las escuadras anguladas (D) no sirven para el diseño con rulo. Iban a servir para canalizar dentro de la canaleta (B) el agua que se quisiera ir por los bordes en caso de no estar bien nivelados los depósitos. Pero las bridas molestan cuando la placa está unida al rulo y para ponerlo a medias, mejor no ponerlo.

Hay un segundo depósito del que no tengo fotos pues he perdido el móvil. En él había encontrado una manera muy sencilla para hacer el rebose que Lucia de Una suerte de tierra me propuso. Tendrá que tener su propio post porque ya tengo ganas de publicar este.

Y el primer depósito que está en la huerta en Bilbao.

Confío en que en Bilbao no tenga problemas para llenarse


Todas estas nieves de estos días están empezando a llenar los depósitos. Habrá un post para ver el agua recogida y qué ha pasado con las bandejas, ¿habrán podido resistir los kilos de nieve que seguro que les han caído encima? Confío en que sí.

También tenía una foto en el móvil perdido de un depósito de este tipo en medio de una huerta que le habían hecho un entramado de cañas al que se le ponía un plástico a modo de embudo para recoger agua. Lo quería poner como ejemplo de que hay un montón de soluciones. Pero la foto está pérdida también, así que lo dejo a vuestra imaginación.

Y ahora que ya están en marcha, hay que tener en cuenta algo. Todo el agua que se recoja aquí, no caerá a la tierra... pero hay un post que tengo en la cabeza para hablar de todo esto. Efecto oasis se va a llamar.